estampas peuminas

El patrimonio de arquitectónico de Peumo es muy significativo por  cuanto da cuenta de un tiempo pasado, el actual plano regulador resguarda el trazado  de un radio de unas 12 cuadras, lo cual permitió  la restauración de viviendas destruidas con el terremoto del 27 de febrero. Pero más allá de este perímetro a pesar de la destrucción del último evento sísmico se encuentra casa - habitaciones y viviendas transformadas  en locales comerciales que debieran preservarse, así mismo las nuevas construcciones y transformaciones de vivienda deben mantener un estilo que singulariza a la comuna. 

Fue la casa de la familia Huerta, ubicada en la plaza Antonio de Zuñiga en la calle Hermanos Carrera, su construcción dataría de los años cuarenta.

Vista desde el segundo piso de mi casa de la calle Sarmiento.

La capilla de la Viña Concha y Toro, este año se cumplen 100 años de su construcción.

La Casa Hacienda Codao uno de los emblemas arquitectónicos de la comuna.

Corredor interior de la casa Hacienda de Codao con una antigüedad estimada en casi dos siglos.

Vista de calle Vicuaña Mackenna desde el tradicional paradero de Taxis  

Calle León

XII

El antiguo Restaurante Prat reconstruido integralmente a partir de los recursos del subsidio patrimonial

Casa de la Familia Olea sometida a un trabajo de reparación de los daños producto del terremoto de febrero del 2014.

Vista de Calle Purisima  y casa reconstruida con subsidio patrimonial

Vivienda en construcción que mantiene la linea tradicional en la calle León XIII.

Casa que perteneció a la familia Auger en Walker Martinez

Prontas a ser demolidas en calle  Walker Matinez

Bebedero en la calle Jean Buchanan

casa en Calle Antonio Osses

GULUTRENG

Sin duda, unos de los acontecimientos más relevante del año 2013, el cual contó en su lanzamiento del 28  de diciembre de una multitudinaria asistencia. Es una lectura obligada para los peuminos, pues el texto recoge el legado  del historiador Hanisch Espindola como el autor hace bien en reconocer. Cabe destacar la claridad y lo reiterativo que es el autor en buscar instalar el legado de la tradición indígena en nuestro Peumo cuyo centro es el cerro Gulutreng. Será tarea para el futuro Museo el poner en valor, por ejemplo los múltiples lugares donde se han encontrado vestigios de ese pasado, recontrucciones simuladas del paisajes y otros aportes.   

Como bien nos aclara el texto no debemos pedirle a este la rigurosidad del historiador o el cientista social, y  es totalmente válido que así sea. Sin embargo, quedan muchos temas abiertos que son de indudable interés. Por ejemplo, el rol del rio Cachapoal que es  principal afluente y que además impregna su caudal bajo la superficie lo cual explica en gran medida la fertilidad de estas tierres encajonadas. La historia política de Peumo, la Reforma Agraria por nombrar dos fenómenos sociales muy trascendentes para entender el presente de la comuna.
Es una lectura que se hace muy llana gracias a una pluma distendida que sumerje y nos trae a la memoria situaciones y hechos que hoy nos parecen de leyenda y que sin embargo están en la memoria reciente.
Bien por Carlos Carvajal, el deportista más destacado de la comuna que ahora nos da conocer otro de sus talentos proveniente de su amor a su terruño.